Podemos pensar que la incorporación de la mujer al deporte del remo se produce de la misma forma que se ha producido en otros deportes tradicionalmente masculinos, pero Ramona Bedia nos explica que no fue así en su caso.
Las mujeres no han sido ajenas a este mundo. Dos ejemplos de esto los encontramos en Guipúzcoa y Cantabria. El primero en el puerto de Pasajes, en el trabajo del atoaje (en próximas entradas hablaremos sobre ello). El otro en el pueblo marinero de Pedreña (Cantabria), en el que las mujeres tradicionalmente se dedicaban al marisqueo.
Se acercaban remando todos los días a los bajíos de la Bahía de Santander con las barquías al marisqueo. Mientras, los maridos se dedicaban a la pesca o eran marineros en barcos de carga y ellas con esta labor redondeaban el salario familiar.
Por esta razón muchas de ellas sabían remar.
Fotografías de Ramona Bedia
Muchas gracias a Ramona por su tiempo. Ha sido un placer entrevistarla.